La Comunidad Valenciana y Asturias han acogido las últimas jornadas sobre desarrollo sostenible y valorización en la industria cementera, organizadas por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Cema), con el fin de poner de manifiesto los beneficios que aporta al medio ambiente la utilización de residuos como materia prima y combustible alternativo para la elaboración de cemento.


La Comunidad Valenciana ha avanzado notablemente en esta cuestión, ya que la tasa de sustitución de combustibles alternativos por tradicionales ha alcanzado el 17%, cifra que está muy por encima del 6% de la media de España. Esto ha sido posible gracias a la colaboración de las industrias cementeras con la Generalitat Valenciana, quienes firmaron un acuerdo en 2001 con el fin de fomentar la valorización de las harinas de origen animal. Desde entonces, la comunidad ha utilizado como combustibles alternativos harinas cárnicas, aceites, plásticos, lodos de depuradora y neumáticos.


Por otro lado, Asturias es una región puntera en la utilización de residuos minerales, gracias, entre otros motivos, a la recuperación de cenizas volantes de las térmicas o las escorias de la siderurgia, dado que son dos sectores industriales fuertemente implantados en el Principado. Cabe destacar que desde los años 70 el sector cementero ha hecho un gran esfuerzo para poder utilizar todos los residuos posibles con el fin de valorizarlos materialmente hasta alcanzar más de 800.000 toneladas anuales en la actualidad. 


Próximamente, la fábrica de Aboño de Tudela Veguín podrá acometer también la valorización energética, es decir, la utilización de residuos tales como madera, neumáticos y gomas troceadas o glicerina como combustibles alternativos, en sustitución parcial del combustible fósil tradicional de las fábricas de cemento, el coque de petróleo.


Todo ello con el objetivo de alcanzar unos niveles de sustitución similares a Europa, donde países como Holanda y Suiza, con unas mayores exigencias medioambientales, consiguen unas tasas de sustitución del 80% y el 50%, respectivamente.


Inversión en sostenibilidad


España es uno de los países de la Unión Europea que más residuos genera y los vertederos, uno de los sistemas de tratamiento más extendidos en nuestro país, son los responsables del 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias a la valorización, no sólo se reducen los residuos que van a vertedero y los recursos fósiles finitos, sino que se disminuyen las emisiones globales de CO2. De hecho, la utilización de estos residuos en las cementeras valencianas ha supuesto un ahorro de CO2 equivalente al que producen 30.000 coches. Además, es preciso tener en cuenta que las cementeras valencianas han invertido 40 millones de euros en mejoras ambientales en los últimos tres años.


De otra parte, la industria cementera asturiana ha invertido más de 35 millones de euros en mejoras ambientales en sus instalaciones en los últimos años, entre las que cabe destacar las instalaciones para el aprovechamiento de las escorias siderúrgicas, los dispositivos para la minimización de las emisiones o los equipamientos contra la emisión sonora.