La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE, ha celebrado recientemente una jornada en Madrid donde se ha puesto de manifiesto el problema de las grandes empresas consumidoras de energía para mantener sus niveles de competitividad. En un artículo de opinión publicado en el diario económico Cinco Días, el vicepresidente de esta asociación, Javier Penacho, advierte de los riesgos de las industrias y pone de manifiesto las posturas de los principales implicados en este campo de juego, en el que tienen un lugar destacado la Administración y las eléctricas.


Para Penacho al problema de operar en un mercado que “energéticamente se encuentra aislado y que reduce prácticamente a cero la capacidad de negociación, ya que contamos con la imposibilidad de no poder elegir un proveedor de electricidad de la Unión Europea, debido fundamentalmente, a la debilidad de las interconexiones”, hay que sumar el hecho de que en España se haya apostado por las energías más caras, como el gas, o las renovables, fundamentalmente la eólica.


Durante la sesión, tanto el Ministerio de Industria como la Comisión Nacional de la Energía se mostraron convencidos de la necesidad de mantener la competitividad de la industria básica española y valoraron de manera positiva la iniciativa de la central de compras, Fortia. Por su parte Red Eléctrica Española abogó por los contratos de interrumpibilidad como el modo más apropiado para garantizar el suministro eléctrico a todos los hogares en momentos de alta demanda.


En cuanto al organizador de la jornada, AEGE, la gran reflexión que puso  sobre la mesa es que “no es admisible que un proceso liberalizador no concluido ponga en peligro a unas empresas con productividad laboral y eficacia empresarial punteras en el mundo, que han demostrado que con precios eléctricos competitivos son capaces de crecer dentro y fuera de España”.