Al acto de inauguración de la nueva planta de cemento de Holcim en Shurovo asistieron el presidente ruso, Dmitry Medveded, la presidenta de la Confederación Suiza, Micheline Calmy-Rey y el canciller de la Federación Suiza, Johann Schneidr-Ammann. Con una capacidad de producción de cemento anual de 2,1 millones de toneladas y un capital de unos 500 millones de euros, la nueva planta situada en Kolomna, a 100 km al sur de Moscú, es una de las plantas más grandes de Holcim al este de Europa.

La planta suministrará al emergente mercado de Moscú, donde se realizan la mitad de las inversiones en infraestructuras y construcción del país. El presidente Dmitry Medveded ha resaltado que la planta es un ejemplo a seguir por la industria de cemento rusa, destacando además, que cumple con los elevados estándares medioambientales vigentes. Por su parte, la presidenta Micheline Calmy-Rey declaró que la inauguración de la planta es un símbolo del proceso de modernización de la economía rusa.

En 1870, se construyó en Kolomna la primera planta de cemento de Rusia. Para la industria rusa del cemento, la nueva fábrica supone un avance respecto a la eficiencia en cuanto a la producción de cemento, así como en el cumplimiento de las normativas ambientales actuales. Para el máximo responsable de Holcim, Markus Akermann “la fábrica de Shurovo contribuye perceptiblemente a la seguridad del mercado de materiales de construcción de alta calidad de Moscú. Es un escalón más hacia la modernización de la industria de cemento rusa y consolida al mismo tiempo la posición de Holcim en este atractivo mercado en crecimiento”.

Holcim está presente en Rusia desde 1993. El grupo tiene su oficina central en Moscú y una planta de cemento en Volks, en el Volga. La capacidad de producción de cemento anual es de 5 millones de toneladas. La compañía cuenta con más de 1500 empleados.