Según un informe realizado por la Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Productos de Caucho (ETRMA), España procesó durante el año 2009 un volumen de neumáticos fuera de uso (NFU) de 314.000 toneladas. El 70% de NFU tratado se destina a usos posteriores de reutilización o reciclaje, de los cuales el 50% (153.000 toneladas) se recicla, el 8% se reutiliza directamente y el 12% se recauchuta. El restante 30% se transforma en combustible alternativo para su utilización en cementeras.

Ese dato sitúa al país un 10% por encima de sus homólogos pertenecientes a la Unión Europea. A la vez, esta cifra supone el 100% del tratamiento de neumáticos, con la consiguiente reducción del impacto medioambiental. El informe arroja otras conclusiones. Por ejemplo, que el mercado español es el quinto de la Unión europea que más NFU produce anualmente, tan solo por detrás de Alemania (568.000 toneladas), Reino Unido (508.000), Italia (421.000) y Francia (369.000 toneladas). Aunque el proceso de reciclado de neumáticos al final de su vida útil puede mejorar si se amplían las utilidades del caucho, el punto de partida en España es positivo, respecto de otros países.

Según este estudio, la gestión adecuada a través de la red de plantas de recogida y tratamiento, en colaboración con los dos sistemas integrados de gestión existentes (Signus Ecovalor y TNU), evita que estos residuos acaben en vertederos. No sucede lo mismo en otros mercados como el italiano o el británico donde sólo se tratan el 83% y el 95% respectivamente, del volumen generado.