La Secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Teresa Ribera, fue la encargada de inaugurar el I Congreso Nacional de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Cema) con un discurso en el que alabó el papel de la industria cementera por su implicación y compromiso con el desarrollo sostenible. En su intervención, Ribera aseguró que el “ejemplo de la Fundación Cema constituye una iniciativa con pocos referentes equivalentes que debería generalizarse a otros sectores”. Por su parte, el Presidente de la Fundación Cema, Jean Martin Saint-Léon, puso de manifiesto el rigor científico y técnico como valores indiscutibles en el desarrollo de este evento.


Durante los días 29 y 30 de octubre numerosas personalidades y expertos de diversos ámbitos de actuación se dieron cita en Madrid para analizar y profundizar el papel que juega el sector cementero español en la lucha contra el cambio climático y sus aportaciones al desarrollo sostenible. El acto contó con la participación de ponentes de la talla del Director General del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, que aseguró que la situación de España en el Plan Nacional de Asignación es “injusta porque no somos el país que más emite” y quien vaticinó que “la situación empeorará, ya que donde se cumple Kioto se pierde competitividad al pagar a cambio de producir”. El ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez, afirmó que “estamos ante una necesidad de renovación y de replantearnos nuestra forma de crecer y estar en el planeta”. “La responsabilidad es global –dijo- y tenemos que hacer un desacoplamiento entre el aumento de la calidad de vida y el uso de los recursos”. Mientras, el representante de “The Climate Project Spain”, Javier Muñoz, indicó que  “la humanidad ya posee los conocimientos básicos, tanto técnicos como industriales, para resolver los problemas de emisiones”.


En este contexto también se puso de manifiesto el riesgo de deslocalización que corre la industria cementera española, que con la presente asignación de CO2 y las tarifas eléctricas actuales pierde competitividad. Así se expresó el director asociado de Garrigues Medio Ambiente, Antonio Carbajal, al exponer que “el objetivo de reducir las emisiones un 40% no es realista. No se deben aplicar de manera muy estricta los mecanismos normativos, porque lo que se consigue es que sectores como el cementero, que son perfectamente eficientes, acaben desapareciendo”. En esta misma línea se manifestó el director de Boston Consulting Group, Ramón Baeza, quien aseveró que “la producción de clínker en la UE no será competitiva si no se asignan derechos de emisión gratuitos. Pagar 25€ por tonelada de CO2 supone la deslocalización del 80% de la producción de la UE y del 100% en España”.
 
El congreso contó también con la participación de representantes de grupos ecologistas, quienes apelan al recorte de la producción como única vía para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, mientras que los sindicatos, miembros cofundadores de la fundación, sostuvieron que “la valorización es una solución ecológica y segura para la gestión de residuos y puede ser una gran aportación a la sociedad”. Así lo expresó el representante de MCA-UGT, Antonio Guijarro, mientras que el representante de FECOMA-CC.OO., Roberto Galarza, afirmó que “existe una enorme desconfianza social en la implantación de las nuevas tecnologías, en el uso de combustibles alternativos, pero los argumentos esgrimidos contra nuestra industria y contra los trabajadores son demagógicos”.


También opinaron los representantes de algunas administraciones autonómicas donde se valoriza energéticamente. En este sentido, se contó con la participación de los Directores Generales de Calidad Ambiental de las CC. AA. de Castilla la Mancha, Valencia, Andalucía y Cataluña. Destacó la intervención de la Directora General de Calidad Ambiental de la Generalitat de Cataluña, María Comellas, quien aseveró que “la voluntad de la administración es mejorar los canales de intercambio de información y facilitarla de forma que sea comprensible para los ciudadanos y dé respuesta a sus inquietudes”. Igualmente, el director de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, Manuel Toharia, señaló que “una sociedad bien informada y educada podrá combatir a los medios de comunicación y a los demagogos catastrofistas con el fin de apostar por la búsqueda de nuevas fuentes de energías renovables”.


Experiencia del sector


Una buena parte del congreso se basó en el análisis de las iniciativas medioambientales de la industria cementera en diferentes lugares, dentro y fuera de España. De este modo, el director de Ecología Industrial de la Federación de la Industria Cementera Belga, Michel Calozet, compartió con el auditorio la experiencia belga en valorización energética. Calozet puso de manifiesto que para su desarrollo es imprescindible una estrecha colaboración con las administraciones públicas, que en el caso belga se traduce en un porcentaje de sustitución de combustibles tradicionales de un 40%. Asimismo, el director del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos, Ignacio Elorrieta, alabó los beneficios de la valorización energética, ya que se trata de una iniciativa  que resulta provechosa tanto a  las empresas, al reducir el coste energético, como a la sociedad y al medio ambiente, al disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y la cantidad de residuos depositados en los vertederos.


Durante la clausura se puso de manifiesto que “el sector cementero ha implementado la mejor tecnología disponible para la reducción de CO2 y se ha convertido en una de las industrias más eficientes del mundo”, según palabras del Director General de Industria, Jesús Candil. Además, el Secretario de la Fundación Cema, Aniceto Zaragoza, valoró el hecho de que “por primera vez se han compartido planteamientos con la Administración, vecinos de las fábricas, medios de comunicación y ecologistas”.


Este año vence el acuerdo que da cobertura a la Fundación Cema y el congreso finalizó con el compromiso de todas las partes implicadas para convertir su continuidad en una realidad.