El Real Decreto que aprueba el Documento Básico de Protección Frente al Ruido aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de octubre, tras el visto bueno del Consejo de Sostenibilidad y del Consejo de Estado, completa el Código Técnico de la Edificación (CTE).


Esta nueva normativa introduce elementos novedosos sobre materiales y técnicas de construcción para lograr edificios más libres de contaminación acústica. El Documento Básico afectará a los edificios nuevos, tanto a los destinados a vivienda como los de uso sanitario, docente, administrativo, sociocultural, etc., pero también a los edificios rehabilitados en función de las especificaciones establecidas en el artículo 2 del CTE.


En este sentido, destaca que una de las soluciones más efectivas para el cumplimiento de esta regla es la utilización del hormigón en las construcciones. Es necesario tener en cuenta que las exigencias afectarán a todos los elementos constructivos que conforman un recinto (tabiques, formados, cubiertas y fachadas) y no sólo al elemento de separación. Por este motivo y debido a la naturaleza masiva del hormigón, se trata de uno de los aislantes acústicos más eficaces y que mejor responden a las nuevas exigencias.


Igualmente, gracias a este documento se impulsará la investigación para el desarrollo de nuevos y mejores materiales, junto con sistemas de aislamiento acústico que proporcionen protección frente al ruido sin deteriorar el ambiente acústico del entorno.


Una de las principales medidas que introduce es la mejora de los niveles de aislamiento incrementando las exigencias hasta en más de tres veces, equiparándonos al resto de países comunitarios.


También se exige la verificación del cumplimiento de las exigencias de aislamiento mediante parámetros verificables en una medición in situ y se regula el eco y las malas condiciones acústicas en recintos como aulas, comedores, restaurantes y salas de conferencias.


Por otro lado, se introducen nuevas reglas constructivas para disminuir el ruido de las instalaciones de fontanería y saneamiento, junto con métodos y prácticas para minimizar la transmisión de ruido y vibraciones.


La normativa entrará vigor al día siguiente de su publicación en el BOE, aunque se establece un periodo de aplicación voluntaria de un año para permitir la adaptación al mismo del sector. Durante estos doce meses podrá aplicarse, si se prefiere, la Norma Básica de la Edificación NBE CA-88, sobre Condiciones acústicas en los edificios.


Se estima que la aplicación del Documento Básico supondrá tan sólo un incremento medio del coste de construcción de entre un 0,33 y un 0,75%.