Con una inversión de 12,5 millones de euros, Cementos Alfa, empresa perteneciente a Cementos Portland Valderrivas, ha construido en el Puerto de Santander (Raos) su tercer silo y el pantalán de atraque, lo que permitirá a la cementera cántabra facilitar sus exportaciones, especialmente al Reino Unido. Al acto de inauguración acudió el Consejo de Administración de Portland Valderrivas, encabezado por Manuel de Melgar, junto con Esther y Alicia Alcocer Koplowitz, Fernando Falcó y Nicolás Redondo Terreros.


Por parte de la administración cántabra estuvieron presentes el presidente de la Comunidad, Miguel Ángel Revilla, la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, los consejeros de Economía, Industria y Medio Ambiente, Ángel Agudo, Javier del Olmo y Francisco Martín, además del presidente del Puerto, Christian Manrique, el director de este ente, Javier de la Riva, el alcalde de Valdeolea, Ángel Calderón, y el consignatario Modesto Piñeiro.


Estas nuevas instalaciones, que se unen a los dos silos ya existentes en el puerto, permitirán incrementar la capacidad comercial de la compañía, no sólo en cantidad, sino también en alcance, ya que podrán cargarse barcos de hasta 25.000 toneladas, que harán económicamente posibles los fletes hacia destinos más lejanos.
 
Esta obra permite duplicar la capacidad de carga, que pasa a ser de 1.000 toneladas/hora, lo que permite acelerar las rotaciones de barcos. La carga se efectuará directamente a la bodega de las embarcaciones, por medio de transporte neumático cuyo sistema prácticamente se realiza sin aire y, por tanto, sin generar polvo.
 
Cada silo tiene una capacidad de 8.000 toneladas, lo que da a las instalaciones una capacidad total de 24.000 toneladas. Como curiosidad, cabe mencionar que se han necesitado 695 toneladas de cemento para construir el propio silo y otras 835 toneladas para la obra del pantalán.
 
Características técnicas


El silo es una estructura de hormigón armado de 19,60 metros de diámetro exterior y 29,60 metros de altura. Se ejecutó mediante encofrado deslizante, con movimiento ininterrumpido en turnos de 24 horas desde su arranque hasta alcanzar la coronación del mismo. Al tratarse de un relleno portuario, el silo se ha cimentado mediante encepado de pilotes prefabricados hincados.


Por su parte, el nuevo atraque está constituido por una plataforma pilotada de 33 metros de largo por 13 de ancho que permite el abarloamiento de los buques para proceder a su carga. Sobre esta plataforma se dispone un edificio que alberga los equipos mecánicos de descarga.