Como parte de las labores de acondicionamiento y modernización de la planta de Torredonjimeno, Holcim España ha realizado una demolición controlada de dos antiguas chimeneas de la fábrica.


Las chimeneas, de 47 y 45 metros de altura respectivamente, eran de hormigón armado y tenían un diámetro en base de 4,70 metros. El derribo, que ha empleado 25 kilos de explosivo gelatinoso y 207 detonadores no eléctricos, ha estado muy controlado en todo momento y la caída ha seguido la dirección de vuelco fijada de antemano.


Las vibraciones producidas han sido mínimas y han estado vigiladas en todo momento por un sismógrafo. Alrededor de la base de ambas chimeneas, y para evitar proyecciones durante la ejecución, se han colocado chapas de acero galvanizadas, mallas de simple torsión y mallas mosquiteras. Además, durante el transcurso del trabajo se ha mantenido un perímetro de seguridad alrededor de las estructuras de 100 metros de radio de distancia.


Esta obra forma parte de las importantes inversiones que, en el último año, se han realizado en la planta para su modernización como la renovación de los equipos que miden las emisiones a la atmósfera y que están conectados a la Consejería de Medio Ambiente para facilitar los datos en directo, el cerramiento de la nave de materias primas y de clínker, y la sustitución de los electrofiltros por un nuevo filtro de mangas que reduce la emisión de polvo del horno.


Igualmente, para la reducción del ruido se han cerrado los edificios de molinos y se han colocado pantallas acústicas. Además, se ha reforestado el entorno de la fábrica con más de 2.000 árboles.