Cemex, con la colaboración de todos sus empleados, se ha unido a la campaña navideña para la donación de alimentos no perecederos que promueven los Bancos de Alimentos de España. La iniciativa nació con la idea de contribuir a que las personas con menos recursos puedan celebrar una Navidad en mejores condiciones y así paliar, en parte, las necesidades de los más afectados por la crisis económica. La campaña, llamada “Kilo a Kilo”, se ha desarrollado de forma simultánea durante la primera semana de diciembre en doce localidades donde la compañía está presente.
El proyecto ha sido recibido con entusiasmo por los empleados, que han colaborado dejando sus aportaciones en los “sacos solidarios”, situados en puntos visibles de todos los centros de trabajo. Además, se ha puesto a disposición de los trabajadores información relativa a la labor que realizan los Bancos de Alimentos en toda España.
Al finalizar la campaña, el empleado más joven y el mayor de la empresa, en representación de todos los trabajadores, han recibido un diploma de reconocimiento del Banco de Alimentos por su colaboración.
Las aportaciones serán trasladadas a los centros de almacenamiento de cada localidad, donde la ayuda se canaliza para ser distribuida a diferentes centros asistenciales que benefician a niños, ancianos, enfermos y usuarios de comedores sociales que, en los últimos meses, han aumentado considerablemente.
“Kilo a Kilo”
El objetivo de la campaña “Kilo a Kilo” es conseguir aquellos productos básicos de los que se carece habitualmente en el Banco de Alimentos por no producirse excedentes y no recibirse donaciones concretas. Legumbres, aceites, azúcar, harina, arroz o pasta son algunos de los alimentos que han sido depositados en los “sacos solidarios”.
La crisis económica se hace notar y los primeros en sufrir las consecuencias son los más desfavorecidos. Según datos del Banco de Alimentos de Madrid, en España hay más de 2 millones de hogares y 8 millones de personas bajo el umbral de la pobreza, siendo el 44% de ellos jóvenes menores de 25 años y niños. Tan sólo en Madrid diariamente hay unas 540.000 personas que no tienen para comer.