Aniceto ZaragozaLa Navidad es una época que se caracteriza por la esperanza y la fe que reina en el espíritu de todos y son estos sentimientos los queremos que guíen las actuaciones del sector cementero frente a esta convulsionada época que estamos viviendo.


Frente a problemas como la actual situación económica mundial, la liberalización de las tarifas eléctricas que ha implicado un incremento del 80% en los precios de la energía en los últimos tres años y la revisión de la Directiva de Comercio de Emisiones, que podría implicar la deslocalización de la industria cementera, el sector apuesta por valores como la credibilidad, la transparencia y la objetividad, con el fin de mejorar la confianza de la sociedad, las empresas y la industria en general.


Pero como todos hacemos ante la entrada de un nuevo año, lanzamos nuestros pequeños deseos. Así, creemos imprescindible que el Gobierno reactive el plan de inversión pública para paliar, en cierta medida, el deterioro que está sufriendo el sector de la construcción, necesitamos igualmente contratos a largo plazo que garanticen unos precios de la energía competitivos para la industria y la asignación gratuita de los derechos de emisión de CO2 en el periodo post Kioto para poder seguir siendo competitivos frente a otros países.


La industria cementera es dinámica y tiene gran capacidad de adaptación a las situaciones cambiantes, por lo que esperamos adecuarnos a las nuevas circunstancias como las que actualmente vivimos.


Finalmente, con la esperanza y la fe como nuestra bandera, deseamos que todo el mundo disfrute de estas fiestas navideñas y que el próximo año esté lleno de ilusión, trabajo y nuevos proyectos.


Feliz Navidad y Próspero Año 2009.


Aniceto Zaragoza
Director General de Oficemen