La perdiz común, el mochuelo, la collalba gris y el ratonero común son aves que habitan actualmente en la cantera del Turó y que están consideradas vulnerables o cerca de la amenaza. Este es uno de los resultados que se derivan del estudio “Caracterización y diagnóstico del estado de recuperación ecológica de las zonas restauradas de la cantera de Lafarge Cementos en el Turó de Montcada”, fruto del convenio de colaboración entre la cementera y la Fundación Bosch i Gimpera (Universidad de Barcelona).


Al frente de este proyecto está un equipo de la Universidad de Barcelona dirigido por la investigadora del Departamento de Biología Vegetal de la Facultad de Biología de este centro universitario, Montserrat Jorba i Peiró. Desde que comenzó el estudio, en el mes de mayo del año pasado, este grupo ha recogido información de las zonas ya restauradas y ha realizado los inventarios florísticos necesarios. Asimismo, entre septiembre y octubre, se ha caracterizado la vegetación leñosa de las zonas restauradas y se han iniciado los censos ornitológicos.


En esta primera fase de valoración, los investigadores han observado que las zonas afectadas por la explotación se están recuperando favorablemente. Esta importante regeneración se debe, mayoritariamente, a la presencia de zonas naturales respetadas por la actividad extractiva y adyacentes a las zonas en fase de restauración. Las plantaciones de pinos y encinas realizadas a modo de isletas de vegetación han contribuido también a que este proceso de regeneración se desarrolle activamente. Lentiscos, aladiernos, falsos aladiernos, pinos y encinas son algunas de las especies leñosas que se han instalado espontáneamente desde que finalizaron los trabajos mineros en esta zona de la cantera.


En total, habitan en la zona 40 especies de aves, siendo la curruca cabecinegra (20,5%) y el petirrojo (8,3%) las más abundantes. Además, se han observado tres especies cerca de la amenaza (mochuelo, collalba gris y ratonero común) y una catalogada como vulnerable (perdiz común) según las categorías del “Atles de les aus nidificants de Cataluña” (1999-2002).


Según el director de la fábrica de Lafarge Cementos en Montcada i Reixac, Oswaldo Pereda, “nuestra política de restauración de canteras busca devolver a las zonas en las que la extracción de caliza ha concluido la biodiversidad preexistente a la intervención del hombre”.


Pereda ha afirmado que “en este último período de diagnóstico, podremos conocer el grado de éxito de esta iniciativa que, como empresa responsable con el medio ambiente,  estamos llevando a cabo”. Igualmente, ha asegurado que “lo que tratamos de demostrar es que la explotación minera es un impacto reversible que, en ocasiones, puede recuperar y/o recrear nuevos ecosistemas para la fauna y flora”. “Así, los terrenos propiedad de Lafarge en Montcada i Reixac constituyen una reserva natural conservada y recuperada que permite a la población disfrutar de un espacio único en su municipio”, señaló.