La eurodiputada aragonesa Inés Ayala ha visitado la fábrica de Cemex en Morata de Jalón para conocer de primera mano las medidas que la empresa está implantando para reducir su impacto medioambiental en el entorno. Se trata de una visita de carácter técnico, orientada a recabar información de empresas comprometidas en hacer compatible la mejora de sus procesos productivos con el respeto al medio ambiente y con las políticas de desarrollo económico, social y cultural en las comunidades en las que se ubican.

Ayala se ha interesado por la fábrica de Morata de Jalón por estar ubicada desde hace décadas en Aragón, ser una importante fuente de creación de empleo en la zona y pertenecer a una de las empresas líderes en el sector con fuerte implantación en España y en el mundo.

El director de la fábrica, Jesús Martínez Mendizábal, y los directores de Cemento y Combustibles Alternativos para la Región de Europa, Oriente Medio y Asia, Eduardo Elizondo, y de Desarrollo Sostenible, María García Villán, le han explicado las políticas de la compañía para mejorar sus instalaciones, haciéndolas más sostenibles. En concreto, en la planta aragonesa, en 2008 se invirtieron 1,7 millones de euros en mejoras medioambientales, que se suman a los más de 7 millones de euros invertidos en los últimos ejercicios.

Uno de los temas que ha despertado más interés en la eurodiputada ha sido la valorización energética, asunto en el que Cemex trabaja desde hace años como línea estratégica de negocio. En el caso de Morata, desde 2007 se está utilizando biomasa como combustible alternativo al coque de petróleo, lo que ha permitido reducir las emisiones de CO2 de forma considerable. Actualmente, la fábrica de Morata de Jalón está alcanzado un 30% de sustitución, es decir, que un 30% de la energía utilizada para el funcionamiento de los hornos de cemento procedió de un combustible diferente al tradicional coque de petróleo. Para alcanzar estas cifras récord en esta instalación se han utilizado 27.500 toneladas de biomasa, lo que ha supuesto una reducción de 31.300 toneladas de CO2. La previsión hasta final de año es que puedan llegar a reducirse hasta 45.300 toneladas de CO2 equivalentes a 17.000 toneladas de coque de petróleo.

Los directivos de la empresa explicaron a la eurodiputada que en la planta aragonesa, se está estudiando la utilización de residuos de otras industrias como materias primas para reducir el consumo de recursos naturales de las canteras; en concreto, se está valorando el uso de escorias de acería, arenas de fundición y escorias de centrales térmicas. Esta iniciativa, además de reducir el consumo de recursos naturales evita que estos residuos acaben en vertederos.

Inés Ayala también ha podido conocer otras iniciativas de la compañía para incrementar las relaciones con los grupos de interés del entorno de la fábrica y lograr una mayor transparencia informativa. En este sentido, el año pasado se puso en marcha una Comisión de Sostenibilidad en el que participan representantes de la empresa, el Ayuntamiento, así como colectivos y asociaciones vecinales del municipio interesadas en conocer la marcha de la planta y las políticas de sostenibilidad de la compañía.