Un arrecife artificial fabricado con hormigón y restos de conchas para proteger y restaurar estructuras marinas y ecosistemas submarinos ha sido el proyecto galardonado con el primer premio de los premios `Lafarge Invention Awards´. El segundo y tercer premio han sido un sistema de barrera térmica para mantener la temperatura interior de los edificios constante a lo largo de todo el año y una nueva tecnología aplicada a la construcción basada en paneles de hormigón prefabricados para facilitar el aislamiento térmico, respectivamente. Cada iniciativa recibirá 20.000€ y el asesoramiento del Grupo Lafarge para el desarrollo e implementación del proyecto.

Proteger y restaurar zonas marinas de alto valor ecológico
Un jurado internacional presidido por el presidente-director general de Lafarge, Bruno Lafont, y compuesto por ejecutivos de la compañía y expertos de renombre de los campos de la ciencia y la economía ha reconocido al proyecto de investigación P.R.O.M.E.S.S (`Protecting Marine Ecosystems and Structure against Scour´), creado por la compañía francesa de soluciones marítimas, SM2, como la idea más ingeniosa entre las más de 100 candidaturas procedentes de 18 países europeos.

Se trata de un arrecife artificial fabricado con hormigón y restos de conchas que combinado con una capa vegetal permite un rápido asentamiento de especies marinas (invertebrados, algas y peces) que fomentan la biodiversidad y los bancos de pesca, al tiempo que representa una solución eficaz contra la socavación de estructuras tales como turbinas de energía eólica, cables o tuberías submarinas.

Aislamiento térmico y ahorro energético de los edificios
La eficiencia energética de los edificios en la construcción sostenible, una de las áreas de actividad a la que la multinacional cementera dedica un especial interés, ha sido reconocida con el segundo y tercer premio.

Marek Kraczek de la Universidad de Tecnología de Gdansk en Polonia ha conseguido el segundo premio gracias a la creación de un sistema de aislamiento térmico que permitirá a los edificios mantener una temperatura constante de 19 ºC a lo largo de todo el año, a través de una tecnología de calefacción y refrigeración indirecta basada en un circuito de almacenamiento que incide en los muros exteriores del edificio.

Por otro lado, la empresa serbia de construcción, Quattro, se ha alzado con el tercer premio gracias a su propuesta consistente en una nueva tecnología aplicada a la construcción basada en el uso de paneles prefabricados de hormigón con aislamiento interior capaces de permitir un ahorro de hasta el 80% en el consumo energético de los edificios mediante la eliminación de puentes térmicos.